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Desde mi primer viaje a Katmandú, me ha fascinado el tono, la energía espiritual y la suave calma que irradian los cuencos cantores. La primera vez que vi cómo los golpeaban a mano sobre una llama abierta, me enganché.
Los cuencos tibetanos se han hecho tradicionalmente de cobre y estaño, los mismos metales tradicionales que se utilizan en las campanas. Con el paso de los años, se agregaron otros metales que representan los 7 chakras, creando nuevos tonos, acabados y apariencia general.
Además de ser decorativos, los cuencos tibetanos se pueden utilizar para la meditación, para limpiar el espacio de energía negativa y, si no crees en nada de eso, crean un tono tranquilo y pacífico que te sacará de una mentalidad negativa.
Dharmashop trabaja directamente con artistas de cuencos tibetanos para crear herramientas espectaculares, resonantes y poderosas para abrir espacios, crear paz y apagar un poco tu mente mientras escuchas los poderosos tonos.
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