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Vendido
Desde que Buda alcanzó la iluminación hace 2.500 años y disipó la oscuridad de la ignorancia que oscurece la verdadera naturaleza de la mente, las ofrendas de lámparas en las prácticas budistas han simbolizado su realización. Cada ofrenda de lámpara celebra la iluminación de Buda y, por lo tanto, se asocia con una gran buena fortuna. Esta lámpara de mantequilla de latón tallada a mano fue hecha a mano en Nepal.
Tradicionalmente, la lámpara se llena con aceite o mantequilla y una mecha (o varias mechas) y se mantiene encendida todo el día. Por seguridad y comodidad, se recomienda utilizar una vela de té en la lámpara de mantequilla. El metal de la lámpara añade un suave brillo a tu altar.
Mide aproximadamente 3 1/2 pulgadas de alto.
